autoestima-niños-adolescentes

Cómo se sienten las personas consigo mismas es lo que llamamos autoestima. Y del nivel de ésta depende, en gran manera, la forma en que nos enfrentamos a la vida. La autoestima es la gasolina de nuestro viaje, la que determina cómo afrontamos nuestro desarrollo. 

Un alto concepto de nosotros mismos nos da la confianza para crecer y afrontar nuevos retos, para no conformarnos con "lo de siempre". Nos aporta la energía necesaria para mirar hacia delante, ser optimistas y no quedarnos en la queja continua.

Pero la autoestima hay que cultivarla día a día, no se nace con ella. Hay que trabajarla desde pequeños, destacar las habilidades y talentos que poseemos para darnos cuenta de todo lo que valemos y podemos ofrecer a los demás.

No hacerlo puede traer consecuencias graves, principalmente durante la adolescencia, donde  ser aceptado es una de sus prioridades. La depresión, las adicciones o enfermedades como la bulimia se suelen presentar en adolescentes con baja autoestima, que se fijan en los clichés del momento o en sus "héroes" sociales, cantantes, deportistas o actores, para forjar su personalidad. Y claro está, nunca se sienten lo suficientemente buenos.

Enseñar actitud positiva hacia uno mismo es algo a lo que no damos la importancia necesaria ni en casa ni en el colegio. Enseñar y fomentar la autoestima en niños y adolescentes debe convertirse en prioridad, pues es la base para desarrollar todo su talento, para encontrar motivación, para atreverse a crecer y enfrentarse a la vida.

Os dejamos 4 consejos que servirán para que tu hijos encuentren inspiración y sean capaces de mejorar el concepto de sí mismos.

Entender y hacer crecer sus talentos y habilidades

Es muy importante que aprendan a conocerse desde pequeños. Ayúdales con su autoconocimiento y serán conscientes, entre otras muchas cosas, de sus habilidades y talentos. Desde ahí, podrán trabajar sobre ellos obteniendo buenos resultados, desarrollándose en algo que les gusta y mejorando, indudablemente, su autoestima.

Además, se prepararán para el futuro. Recuerda que el éxito es un proceso, no sucede de la noche a la mañana, y cada día que pasen aprendiendo y mejorando, estarán más cerca de encontrar su vocación.

Abrace su individualidad, exprese su personalidadcree-en-ti

Habitualmente las personas de éxito no se ajustan a las normas sociales preestablecidas. Todos se aferran a su personalidad para crecer a partir de ella.

Celebre las diferencias de sus hijos. Es importante reforzar su confianza en ellas y hacerle ver que no hay dos personas iguales. ¡Gracias a Dios! La verdad es que el mundo sería aburridísimo si todos fuéramos iguales, pensáramos de la misma forma o nos gustara lo mismo.

Hazle ver que siempre habrá gente con la que no congeniemos, que nos critique. Pero, a la vez, también habrá muchas personas a la que le caigamos bien y nos muestren su amor y apoyo. Es crucial que aprenda flexibilidad, adaptabilidad y resiliencia -capacidad de recuperación.

Como ejercicio práctico, pueden sentarse juntos y escribir cada uno en una hoja todas las cosas positivas de él/ella. Después compartan y hablen lo que hayan escrito. Seguro que tú has escrito muchas más cosas, y así su hijo/a empezará a quererse un poco más.

Hágale visualizar sus sueños

Los atletas profesionales hacen visualizaciones todo el tiempo. Novak Djokovic cuenta que cuando era niño, con su entrenadora Jelena Gencic, visualizaba regularmente ganar Wimbledon

"Escuchábamos esa maravillosa música y hacíamos ejercicios de visualización. Su filosofía era que esos ejercicios abrirían mi creatividad y me ayudarían a ver y creer en mis sueños. Ella pensaba que me ayudaría a crear en mi mente la imagen de ganar Wimbledon y convertirme en el mejor tenista del mundo ... Uno de los mejores y más emotivos momentos de mi vida fue cuando llevé el trofeo de Wimbledon a casa de Jelena y lo puse entre todos sus trofeos, que yo solía admirar cuando era un niño.

¡Si lo puedes soñar, lo puedes lograr!

No importa cuán pequeños sean, celebra sus logros

Nos enfrentamos a problemas y desafíos todo el tiempo, y es normal tener altibajos, unos resolverlos rápida y eficazmente y otros no tanto. Todos cometemos errores, son parte de la vida. Enseña a tu hijo a aprender de ellos y a no desanimarse ni perder la confianza por fallar. Levantarse más sabio y fuerte es el objetivo cada vez que caemos.

Igualmente, ser capaz de reconocer y celebrar los logros es tan importante como ser dueño de los errores. No importa lo pequeño que sea, siempre es bueno celebrar el éxito. Ayúdale a detectar y celebrar sus pequeños y grandes éxitos en todos los ámbitos de su vida. Así será consciente de sus mejoras y verá que va en la dirección correcta.

El éxito es un viaje; con cada declaración positiva sobre ti mismo, estará un paso más cerca de su destino.

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Alcohol: ¿ habito y/o adicción?

Una sorpresa desagradable.

Comprar: ¿necesidad o adicción?