Ellas y las sustancias: bailando con el diablo, ¿o buscando un refugio?

Olvídate de las damiselas en apuros y las féminas fatales. La relación entre las mujeres y las drogas es un tango más complejo, un baile entre la luz y la sombra, donde ellas no son solo víctimas ni villanas, sino también guerreras. En este artículo, exploraremos este territorio sin censura, rompiendo tabúes y buscando respuestas.

La relación entre las mujeres y las drogas ha estado marcada por estereotipos y tabúes. A menudo se las asocia con roles de víctimas o de “malas madres”, ignorando la complejidad de las causas y consecuencias del consumo en la población femenina. 

LAS DROGAS: ¿UN ENEMIGO O UN ALIADO?

Las mujeres experimentan las drogas con diferentes ritmos. Algunas las usan como "refugio" del dolor, buscando escapar de las jaulas invisibles que la sociedad les impone. Otras las ven como "herramientas de poder", una forma de desafiar las normas y tomar control de su destino. Sin embargo, la danza no siempre es segura. La adicción puede convertirse en un enemigo feroz, atrapándolas en una red de sufrimiento.

Las mujeres pueden ser más susceptibles a la adicción a ciertas sustancias como los tranquilizantes o los analgésicos. Ciertas experiencias de trauma o violencia pueden aumentar el riesgo de consumo como forma de automedicación, además de los roles de género tradicionales y la presión por mantener una imagen impecable pueden llevar a las mujeres a ocultarse.

Las consecuencias del consumo en las mujeres van más allá del cuerpo. La adicción deja cicatrices en su salud mental, en sus relaciones, en su maternidad y en su seguridad. Son juzgadas, excluidas y silenciadas por una sociedad que no comprende la complejidad de su lucha.

¡ES HORA DE CAMBIAR EL RITMO!

Necesitamos un enfoque con perspectiva de género que comprenda las necesidades de las mujeres que bailan con el diablo. Un enfoque que ofrezca:

- Acceso a tratamiento, sin prejuicios ni discriminación.

- Prevención que aborde las causas del consumo desde una mirada integral.

- Sensibilización que rompa con los estereotipos y fomente la empatía.

- Apoyo social para que ninguna guerrera se sienta sola en la batalla.

La relación entre mujeres y drogas no tiene un final escrito. Podemos elegir seguir reproduciendo los mismos roles de víctima y victimario, o podemos escribir un nuevo capítulo. Un capítulo donde las mujeres sean las protagonistas de su propia historia, donde la comprensión, el apoyo y el empoderamiento sean las armas para vencer a la adicción.

¿QUIERES BAILAR CON NOSOTRAS?

Si eres mujer y tienes problemas con el consumo de drogas, únete a la batalla. No estás sola. Hay muchas guerreras que te esperan con los brazos abiertos. Puedes encontrar información, apoyo y tratamiento acudiendo a nuestra asociación.

RECUERDA:  Eres fuerte, valiente y poderosa. No tengas miedo de luchar por tu bienestar.

¡Juntas podemos cambiar la melodía!