31 de Mayo, DÍA MUNDIAL SIN TABACO
Cada 31 de mayo, el mundo entero se detiene un momento para reflexionar sobre un hábito que ha marcado la vida de millones de personas: el tabaquismo. Como asociación dedicada a acompañar a personas en procesos de recuperación por diversas adicciones, este día no es solo una fecha conmemorativa: es una oportunidad para abrir una conversación profunda, sincera y empática sobre lo que significa dejar de fumar.
Es fundamental visibilizar las tendencias actuales del consumo de tabaco y cigarrillos electrónicos en España con motivo del Día Mundial Sin Tabaco. A continuación, se presentan datos relevantes para comprender la situación y orientar nuestras intervenciones preventivas y terapéuticas.
Según la Encuesta EDADES 2024, el consumo de tabaco en España ha alcanzado su nivel más bajo en 30 años: El 25,8% de la población de 15 a 64 años fuma a diario, lo que representa una disminución de más de 7 puntos porcentuales respecto a 2022. El 36,8% ha fumado en el último año, también el dato más bajo desde que se realiza esta encuesta.
Esta reducción se atribuye a campañas de concienciación, regulaciones más estrictas y un cambio cultural en las nuevas generaciones.
Paralelamente, el uso de cigarrillos electrónicos ha aumentado significativamente: El 19% de la población de 15 a 64 años ha probado alguna vez cigarrillos electrónicos (con o sin nicotina), frente al 12,1% en 2022. El 7,1% ha vapeado en el último año, más del doble que en 2018. Entre los adolescentes de 14 a 18 años, el 54,6% ha utilizado cigarrillos electrónicos alguna vez, con un aumento notable entre las chicas.
Aunque muchos de estos dispositivos no contienen nicotina, su uso puede actuar como puerta de entrada al tabaquismo y perpetuar la adicción.
El tabaquismo pasivo sigue siendo una preocupación: El 55% de los no fumadores están expuestos al humo del tabaco, especialmente en terrazas de locales de hostelería. El 38% de los no fumadores también están expuestos al vapor de cigarrillos electrónicos en estos espacios.
Estas cifras reflejan la necesidad de ampliar las zonas libres de humo y vapor para proteger la salud pública, es por ello que se están barajando nuevas medidas antitabaco.
El tabaco es una de las drogas legales más normalizadas socialmente, y, a la vez, una de las más adictivas. La nicotina actúa rápidamente en el cerebro, generando una sensación momentánea de alivio o concentración. Pero ese bienestar es efímero, y detrás viene una fuerte dependencia física y psicológica. En nuestra asociación, vemos todos los días cómo el tabaco convive con otras adicciones, y muchas veces se percibe como el “último hábito” que las personas están dispuestas a dejar. Lo entendemos. Dejar de fumar implica mucho más que apagar el último cigarro: significa soltar una red de asociaciones emocionales, sociales y culturales profundamente arraigadas.
Hay algo que debemos recordar siempre: nadie elige tener una adicción. Lo que sí podemos elegir, con ayuda, acompañamiento y herramientas adecuadas, es empezar a caminar hacia una vida más libre. El estigma, la culpa o la vergüenza no ayudan; lo que transforma es la compasión, la escucha y el compromiso con uno mismo.
En nuestra asociación como profesionales que trabajamos para combatir las adicciones además de trabajar con el tabaco actualizamos nuestras estrategias preventivas para incluir los riesgos asociados al vapeo ya que somos consciente de que muchos jóvenes lo usan y desconocen sus cualidades.
En este Día Mundial Sin Tabaco, celebremos el derecho a respirar aire limpio, a vivir con plenitud, y a elegir caminos de sanación. Si estás pensando en dejar el tabaco, o simplemente te ronda la idea, estás en el lugar correcto.
Hoy puede ser el comienzo de algo nuevo.
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